El avance paulatino de la desescalada provocará la necesidad de acondicionar locales públicas y oficinas. Para ello es fundamental la mampara protectora frente al coronavirus.
Muchas son las opciones, nosotros hemos optado por ofrecer a nuestros clientes un diseño que se adapta a la duración de la situación actual, cumpliendo los requisitos imprescindibles.
La mampara actúa como barrera de protección evitando el contacto directo entre trabajador y clientes. Con lo cual, está especialmente indicada para mesas y mostradores de atención al público. Aunque también se puede colocar con una altura de hasta 1,80 m de altura, pero con una fijación de anclaje reforzada al suelo. Esta mampara protectora frente al coronavirus se ha fabricado en cristal de seguridad laminado STADIP 3+3 con canto pulido, incluyendo dos soportes de apoyo de acero inoxidable.
Las bases adhesivas quedan fuertemente colocadas sobre la superficie de la mesa, creando una estructura rígida y resistente que garantiza su estabilidad. Cuando sea necesario, el adhesivo puede ser removido sin dejar residuos. Esto permite su retirada o cambio de ubicación de manera fácil y rápida a la vez que garantiza su estabilidad.
También se puede fabricar con una ventanilla inferior de la medida deseada. Aunque con la instalación de los apoyos obtenemos una altura de 5 cm que permite el paso de documentación por debajo del cristal. La limpieza y desinfección del cristal se puede realizar con los productos recomendados, siendo altamente efectiva. Ya que es un material no poroso a diferencia del metacrilato y del policarbonato.
El vidrio STADIP es una composición de dos vidrios, entre los que se intercalan una lámina de butiral de polivinilo (PVB), material de gran adherencia al vidrio y elevada resistencia y elasticidad. Para lograr esta adherencia se aplica un tratamiento térmico y de presión, se forma así un bloque compacto que soporta fuertes impactos sin romperse y manteniendo intacta la transparencia del vidrio.
Los vidrios de seguridad están pensados para que en caso de se produzca una rotura no causen heridas graves a las personas que se encuentren a su alrededor.
En caso de rotura, el PVB retiene los fragmentos de vidrio, evitando así los riesgos de accidentes por cortes, al mismo tiempo que detienen en su caída tanto a personas como objetos, garantizando así la protección de las personas.
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